Hoy, y sin que sirva de precedente, he de decir que el fútbol, o lo que viene tras el partido me ha hecho pensar en escribir esto. Como todos sabemos, a los que nos gusta el fútbol porque lo vimos, a los que no les gusta por el bombardeo mediático que produce, el R.Madrid ha ganado la Copa del Rey al Barcelona; esto ya sería noticia de por si, pero para mi gusto ha quedado eclipsado por un gesto un tanto absurdo, en la celebración en el autobús a S.Ramos se le cae la copa y el autobús la atropella, ya de por si es para dar de capones al responsable, y claro esta que las redes sociales no se han callado y que las webs de montajes se lo pasan en grande con el madridista, con razón.
Pero, como decía, para mi hay algo aún más importante en esta secuencia, y es que cuando a Ramos se le cae la copa, a él y a todos sus compañeros que estaban cerca se la trae floja, ignoran la copa y siguen saltando y gritando alrededor mientras la copa se estrella con el autobús, se rompe y es atropellada. Es muy triste, y le quita toda la importancia a haberla conseguido, ¿de que vale lograr algo que te da absolutamente igual? Ha quedado claro que a los jugadores les dan igual los títulos que puedan conseguir o el prestigio que puedan dar, lo único que les importa es la prima que recibirán por ellos, así nos encontramos que de igual tirar la copa, total, esa no lleva dentro los billetes, hace pensar que si en vez de la copa del rey se hubiera caído un cubata todos estarían gritando y se quedarían apenados por el suceso.
Resumiendo, si consigues algo, debes darle el valor que se merece y no ignorarlo y tirarlo por los suelos, en este caso de manera literal.
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