A ver si escribo que comienzan a acumularse las cosas. Hoy toca un nuevo libro, El asedio de Pérez-Reverte. Del autor poco hay que decir que no se sepa, ha escrito obras increíbles, sobretodo con los mejores personajes femeninos que he visto en un libro (y le tachan de machista), como La reina del sur, otros, duros, entretenidos, con ese humor español resignado como La sombra del águila; o las siempre imprescindibles aventuras de El capitán Alatriste. Además de sus novelas, algo que le distingue de la mayoría de escritores, es que antes de novelista fue reportero de guerra, y esto no creo que sea una experiencia que pueda abandonarte, para bien o para mal (sospecho que para ambas). Por último, y no menos destacable, sus artículos cada fin de semana en el XL Semanal, personalmente me recuerdan a los magníficos artículos de Larra (que tengo pendiente de hacerme con un ejemplar, pues solo lo leí en la biblioteca del barrio).
El asedio es un libro de ficción basado en Cádiz, año 1811, en pleno asedio, valga la redundancia, francés a la ciudad. En la ciudad se juntan las cortes que, en ausencia del rey, prisionero en Francia, intentan crear una Constitución para nuestro país. Así pues, entre comercio marítimo, patentes de corso y bombas francesas se desarrolla una vida "normal", pero comienzan a producirse unos misteriosos asesinatos que el comisario de vagos y transeúntes, Rogelio Tizón deberá investigar (que personaje tan sumamente grande es este). También encontraremos a la encargada de una gran firma mercante, Lolita Palma (otra mujer con dos cojones, de las que no piden igualdad, si no que disfrutan de ella porque no tienen remilgos en hacer lo que se debe), un capitán de barco, Pepe Lobo (otro personaje impresionante), un taxidermista y un capitán artillero francés, entre otros, nos darán una visión completa y compleja de lo que se cuece en Cádiz y de la historia que narra la novela mientras tanto.
Lo único que puede decir es que es un libro que te engancha desde el primer momento, uno de esos libros que tienes ganas de seguir leyendo más y más, hasta que lo terminas. En este caso te deja una buena impresión final, a mi, personalmente, el epílogo me deja un poco destemplado, no sé si es necesario o no, pero tampoco me da la impresión de que sobre. En resumen, es un libro que debe leerse.
Nota: 9.3
