miércoles, 20 de noviembre de 2013

Política pirata

Recordando el poema de un maestro,
No uno cualquiera,
Si no Esprocenda ni más ni menos,
Encuentro ahora a esos versos,
Significado profundo y nuevo.

Con diez cañones por banda,
Así es como viene nuestro gobierno,
Dispuesto y con conquistador afán,
A birlarnos todos nuestros derechos,
Que quejarse deje de ser una opción,
Que nos portemos como borregos,
Como lo somos al votarles y darles dinero,
Permitir a sus esclavos de uniforme,
Patear nuestros cráneos,
O nuestras carteras,
Según su puesto en esta guerra,
De gobierno contra el pueblo,
Y que lo hagan siempre sin miramientos.

Estamos en una dictadura,
O como hacía referencia,
De un barco pirata en la quilla,
Notando en nuestras entrañas,
Y ya sin esperanza,
Del tiburón la dentadura.

Más todo tiene solución,
Y no veo otra salida,
Que combatir la espada con la espada,
Y a su fuego responder con nuestro cañón,
Al abordaje no pueden vencer,
Son élite salarial contra masa,
Si fuéramos capaces de entre nosotros,
Por una vez, no enfrentarnos,
Sus días, sin duda, estarían contados.

Mi corazón cree en esta revolución,
Pero mis ojos lloran al apreciar,
Lo lejos que está todo eso de la realidad,
Que estamos muy cerca de la perdición,
Y que estos pastores nos gobernarán,
Pues olvidamos como la piel de cordero
Al suelo lanzar,
Para mostrar, lo que puede ser el pueblo en realidad,
Un lobo hambriento por su libertad.

jueves, 26 de septiembre de 2013

El cristal con que se mire

La vida es una mierda,
quien te diga lo contrario,
lo más probable es que te mienta,
o en el caso más extraño,
que no sea capaz de ver la verdad,
que no se haya quitado la venda.

Cansado de mirar a través de latas,
de coca-cola o cerveza da igual,
en el fondo todas son opacas,
y solo tapas la realidad,
cogí el litro y lo vi todo de otro color,
a través del ámbar todo es distinto,
sobre todo si te olvidas del dolor,
y lo acompañas de un poco de agradable conversación.

Olvidar por un rato la tensión,
olvidar lo que te jode,
incluso ignorar el por qué,
simplemente relajarte y el tiempo dejar correr,
en ocasiones es agradable,
pero como todo en esta vida,
nada es inmutable,
así que aprovecha esas risas,
que dentro de un rato,
tu cara estará seria,
como ayer, como hace un rato, como antaño.

Y es que el alcohol no es solución,
pero no hay otra cosa salvo el canuto,
para distraer tu atención,
que le jodan al mundo,
a las caras largas,
sin sonrisas y a la depresión,
hoy solo quiero relajarme,
pasarlo bien,
algo de diversión,
para este cuerpo en desarme,
al que le importa una mierda
quien venga a tocarle los huevos,
o a quejarse.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Pequeño mensaje

Usa los ojos para ver la realidad,
No dejes que te engañen
Y te digan lo que has de mirar,
Pon tu alma y con un poco de suerte,
Descubrirás la verdad.

Más si lo haces,
No me vengas a reclamar,
La visión sin latex,
Sin protección,
Sé que no te gustará.

No es agradable,
Aunque lo disimules, lo sabes,
Pero ignorancia es felicidad,
Lo siento, prefiero la tristeza,
Y saber que me enfrento a la realidad,
No a una elaborada proeza,
Llamada adormecimiento social.

Guarda tus problemas,
Aunque creas lo contrario,
Nadie en escucharlos interés tendrá,
Haz de tripas corazón,
Resiste la ansiedad y el dolor,
Pero si eres presa del mal fario,
De creer en el que a tu lado está
Y escucharle sin un instante dudar,
He de anunciarte hermano,
Que mucho dolor te esperará.

No te hundas en la tristeza,
Échale un par de huevos,
Levanta de la silla y de tu casa sal,
No te hundas en profundos devaneos
Y afronta la puta realidad,
Órdago a la grande,
Crea y vive tu propia verdad,
No esperes encontrar ese bastón,
En el que dicen que todos nos debemos apoyar,
Crea el tuyo propio,
Con tu convicción, fe en ti mismo y tu moral,
Es todo lo que del mundo puedes esperar.

martes, 10 de septiembre de 2013

El momento se acerca

Mal día, mala semana, mal mes,
Tradición últimamente,
Mirar los periódicos produce estrés,
Y no sé si por lo que dicen o por lo que callan,
Pues siguen la ruta que desde arriba les marcan.
Ruta impuesta por el partido de turno,
Al que uno u otro es afín,
No por ideología o creencia,
Si no por el dinero turbio,
Que su dueño recibe sin fin.
Sales de casa y todo a peor,
Gente sin trabajo,
Buscando en el contenedor,
Gente desahuciada,
Por el banco que el mismo rescató,
Estudiantes dejan de serlo,
No pudieron pagar el sablazo,
Enfermos sin atención,
Hasta la caridad el gobierno les negó.
Resumiendo,
Dolor.
He andando apenas cien metros,
Y ya tengo ganas de dar puñetazos,
Que me acerquen a uno de esos políticos,
Que le voy a dejar seco,
Y más que encarcelarme,
Deberían condecorarme por ello.
Estoy harto de tanto mamoneo,
De tanto ladrón que no pisa la cárcel
Y encima se queda con el dinero,
De vivir en una democracia,
Que dista mucho de serlo,
De tener una monarquía,
Que nadie votó,
Impuesta por un dictador,
Soy el primero al que le gustaría evitar,
Tener que llegar a movimientos violentos,
Pero el hilo restante tras los mil remiendos,
Se está terminando de deshilachar,
Y no queda esperanza de donde tirar.
Este pueblo fue conocido,
Por su carácter e inconformidad,
Esto nos lo han dormido,
Confío en que no lo habrán sabido arrebatar,
Espero que se agote de la paciencia el dominio,
Y el pueblo se vuelva a levantar,
Pues no veo otra solución,
Que una profunda revolución.

martes, 6 de agosto de 2013

Madrid

Mira que es extraño pensar en ti,
Sentimientos que se entremezclan,
Odio sin fin y añoranza cuando me voy de aquí,
Me agobias y a la vez me muero si me alejo
Nunca podré entender esta mezcla
Que provocas en mí.
Bajar al barrio es un placer,
Con los cascos funcionando
Y la paz reflejada en mi tez,
Mientras como un loco voy cantando,
En dirección al centro de la ciudad,
Recorriendo calles pretenciosas,
Y otras llenas de humildad.
Incluso al pasar por las calles de siempre,
Esas que conozco como la palma de la mano,
Descubro detalles nuevos,
Ciudad interminable, nueva eternamente,
Dueña de las zonas pijas, también del rastro,
Ciudad de tapas y cañas,
Pero también caraduras y rateros,
Si tienes huevos, vas y te las apañas,
Para curzarla en metro
Sin encontrar a alguien que canta pidiendo.
Ciudad de contrastes,
Ciudad de mil ciudades,
Para muchos de nosotros genial,
Para otros inaguantable.
Madrid, no te voy a engañar,
Cada cierto tiempo quiero huir,
Me agobias y necesito escapar,
Mi lugar preferido y poco frecuentado,
En la serranía de Cuenca,
En un pueblo poco habitado,
Disfrutar de la soledad allí arriba,
Donde rara vez a alguien he llevado,
Despejo mi mente y mi rabia,
Pero es inevitable sentir
En el fondo de mi alma,
Como te echo de menos, Madrid.
Ciudad de asfalto,
Ciudad de contrastes,
Del atraco y asesinato,
Pero también del romanticismo y ocultos mensajes.
Vuelvo a tus límites,
Entre rascacielos y edificios,
Vuelvo a beber litros en tus parques,
Disfrutar de tu bullicio,
Quemar, en los garitos, las noches,
En definitiva, vuelvo a tu indispensable ruido.

lunes, 29 de julio de 2013

¿Victoria? (El destino del caballero II)

Este poema es continuación de este otro: El destino del caballero


Han pasado tres semanas,
Cuando entré pensé
Que saldría al alba,
En mi vida imaginé,
Que mi interior
Fuera tan difícil de vencer.
Mientras camino por el recibidor,
Que me llevará a la libertad,
Y el aire puro del exterior,
Intento no engañarme,
Pues en mi pecho puedo sentir,
Que sigue ahí mi demonio interior,
Que durante algún tiempo lo he mandado a dormir,
Pero no tardará en querer resurgir.
He ganado la primera batalla,
Más cruenta y larga será la guerra,
Que contra mis pesadillas,
Mi ser se enfrenta.
Cojeando alcanzo la puerta,
Los goznes de hierro resuenan,
Mientras empujo la vieja madera,
Es de día,
Inevitablemente el sol me ciega,
Espero a acostumbrar mi vista,
Con el hombro apoyado en la puerta.
Sonrío al distinguir en la lejanía,
De mi alazán negro
En el lago la presencia,
Comienzo a andar hacia él,
Necesito llegar al pueblo,
Descansar y alimentarme bien.
Mi estado debe es lamentable,
El primer paso sin apoyo es complicado,
El segundo interminable,
El tercero incompleto,
Pues inconsciente caigo al suelo

El destino del caballero

Bajo del caballo extenuado,
Por fin nuestro camino ha terminado,
Al viejo torreón hemos llegado.
Mi más antigua fortificación,
Aquella sin guarnición
Sin comercial o estratégico valor,
Tan solo el sitio de expurgación
Del demonio de mi interior.
Desmonto del animal
Para acercarlo al lago
Y que pueda abrevar.
Me quito de la espalda el escudo,
También la espada,
A lo que voy a enfrentar
Con armas humanas no se le puede dañar.
Hago lo propio con yelmo y coraza,
De nada me servirán.
Alzo la vista,
El cielo negro acaricia la torre
Sabe lo que espera esta noche
La tormenta de mis emociones,
Al alba saldré por esta puerta
O yaceré tras ella.
Será el orgullo mi bandera
O su asta mi pecho atravesará.

martes, 16 de julio de 2013

Muerto

Se acerca ya el final,
La muerte cerca está,
La puedo sentir,
Cabalgando veloz hacia mí.

No te acerques más,
No tiene sentido llorar,
El tiempo para la compasión
Hace bastante que quedó atrás,
Ahora solo es momento de la extinción,
De mi alma la definitiva desaparición.

No te molestes más,
Déjame morir en la intimidad
En la profunda oscuridad de mi ser,
Donde mis pensamientos arden,
Pues formularlos no puede suceder,
Son como flechas directas a tu pecho,
Y en mi vida ya bastante daño he hecho.

Haz como siempre has hecho,
Olvida mi existencia e incluso mis ruegos,
No te molestes en entender este poema,
No sale de mi cabeza,
Es la sangre de mi herida en el pecho
Que brota sin clemencia
Y al caer sobre el papel forma estos versos.

¿Por qué consideras importante mi fenecimiento?
Si cuando estaba herido en otro tiempo
Nunca pensaste si necesitaría tu aliento,
El roce de tu mano en mi rostro,
Un simple gesto de afecto.

No te arrepientas ahora de lo que has hecho,
Deberías haber sido consciente antes de que la situación,
Terminase con alguien muerto.


Una vez hayas leído todo esto,
De rodillas ante mi cuerpo inerte,
Tirado en el suelo,
Seca tus lágrimas y vete,
No te molestes en concederme entierro,
Pues prefiero morir como siempre viví,
Sin importar a nadie que he muerto
Y reunirme con la naturaleza,
Por la descomposición del paso de tiempo.