martes, 16 de julio de 2013

Muerto

Se acerca ya el final,
La muerte cerca está,
La puedo sentir,
Cabalgando veloz hacia mí.

No te acerques más,
No tiene sentido llorar,
El tiempo para la compasión
Hace bastante que quedó atrás,
Ahora solo es momento de la extinción,
De mi alma la definitiva desaparición.

No te molestes más,
Déjame morir en la intimidad
En la profunda oscuridad de mi ser,
Donde mis pensamientos arden,
Pues formularlos no puede suceder,
Son como flechas directas a tu pecho,
Y en mi vida ya bastante daño he hecho.

Haz como siempre has hecho,
Olvida mi existencia e incluso mis ruegos,
No te molestes en entender este poema,
No sale de mi cabeza,
Es la sangre de mi herida en el pecho
Que brota sin clemencia
Y al caer sobre el papel forma estos versos.

¿Por qué consideras importante mi fenecimiento?
Si cuando estaba herido en otro tiempo
Nunca pensaste si necesitaría tu aliento,
El roce de tu mano en mi rostro,
Un simple gesto de afecto.

No te arrepientas ahora de lo que has hecho,
Deberías haber sido consciente antes de que la situación,
Terminase con alguien muerto.


Una vez hayas leído todo esto,
De rodillas ante mi cuerpo inerte,
Tirado en el suelo,
Seca tus lágrimas y vete,
No te molestes en concederme entierro,
Pues prefiero morir como siempre viví,
Sin importar a nadie que he muerto
Y reunirme con la naturaleza,
Por la descomposición del paso de tiempo.

No hay comentarios: