martes, 9 de agosto de 2011

Héroe de la semana (XVI): La importancia de sentirse querido


Después de una semana bastante movida, que no me ha permitido, por tiempo y estado de ánimo, escribir y publicar lo que me hubiese gustado retomo un poco el barco. Y tengo que decir que esta entrada es un poco “moñas” para lo acostumbrado en el blog, pero es lo que hay, tengo que decirlo.

Como no iba a ser mi heroína de la semana una persona que siempre está ahí para apoyarme, consolarme y darme ánimos, una persona que se preocupa, lo mismo o más incluso, por mis problemas y mis cosas pendientes que de las suyas propias, una persona que hace que me sienta bien, a gusto, querido. Una persona que consigue hacerme sonreir, cuando tantas veces me resulta imposible o soy poco dado a ello. Una persona cuya mera presencia ya supone una diferencia para mí, cuyos brazos son el consuelo a un mundo que poco tiene de benévolo y cuyos labios son el más dulce sabor entre los que he probado.

Como no reconocer su valía, cuando es una de las personas que más me importa en esta vida, cuando es capaz de compartir mi dolor y mi gozo. Cuando es capaz de escucharme sin aburrirse, y eso no es fácil, que muchas veces no me para la boca ni un instante. Más el problema de este post, es, ¿cómo pretender seguir escribiendo sobre una persona que eres incapaz de encontrar palabras adecuadas para describirla y para describir como te hace sentir? De ninguna manera. Creo que el sentimiento está claro, y eso es lo que importa, y de lo que vine a hablar hoy.

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