Volviendo con el blog

Me he propuesto retomar los blogs e ir actualizándolos de nuevo lo mejor que pueda, tanto por mi salud mental, como por entretenerme y despejarme un rato ahora que se acerca el momento del encierro para estudiar. ¿Y que tema hay mejor para un reinicio que cagarme en todo el espíritu falsideño que se respira en el ambiente? Allá vamos:

Primero, y para quien lea este blog, alias “me desahogo por aquí y si a alguien le molesta que me lo comente, que para eso existen los comentarios”, la Navidad es una época del año que particularmente no me gusta nada, al contrario de lo que piensa la gente sobre que estas fechas nos unen, a mi solo me hacen sentir más la distancia que se que existe en general y en algunos casos de gente con nombres propios, me explico, que la gente solo se acuerde de los demás en estas fechas, porque es lo que socialmente se considera correcto, me parece cuando menos vomitivo. Yo intento acordarme de la gente, llamarla para quedar o mantener un contacto más o menos grande con ellos todo el año, con sus lapsus, por supuesto, no soy , ni mucho menos, perfecto.

La gente se empeña en parecer buena en estas fechas, abrazan y dan besos a los vecinos, se les saluda cordialidad, se pone buena cara a todo el mundo...Sin embargo, cuando llega el 9 de Enero, todo esto se desvanece, vuelven los cotilleos, las malas miradas, los comentarios mordaces, con o sin razón.

Gente por favor, es muy simple, Navidad es una fecha más, solo hay que comportarse como siempre y a quien no le guste, que no mire, o que lo critique, que en este país somos muy buenos en ello.

Por otro lado la hipocresía más grande es la de las luces de Navidad, en este año al menos, un año en el que tenemos una de las crisis más grandes de la historia de nuestro país llegan los políticos y ¿qué hacen? deslumbrarnos con las lucecitas, cuyo objetivo, por si no lo saben, es la incitación a la compra masiva. No es broma, les funciona. Resumiendo, que me desvío, los políticos, incitados (cuando digo incitados no descarto el untados) por las grandes empresas y comercios nos siembran el centro de luces para intentar que compremos más, aunque no lo necesitemos, llevándonos a gastar un dinero que muchas veces practicamente no poseemos. Mientras hacen esto, nos dicen que tenemos que apretarnos el cinturón para salir de la crisis...si esto no es hipocresía es que yo no he entendido el significado de la palabra.

En fin...que disfruten de su fiesta preferida.